Qué Hacer en Foligno: una ciudad con mucha tradición y historias que contar.
El paseo por el casco antiguo seguramente te habrá llenado los ojos con las más variadas formas de arquitectura y decoración religiosa. Como si fuera una Roma en miniatura, Foligno conserva una amplia gama de edificios eclesiásticos pertenecientes a diferentes fases históricas, además, entre una capilla y un oratorio también tendrá la oportunidad de visitar los museos de la ciudad: el Museo Capitular Diocesano en la Plaza de la República, que incluye en el recorrido también la visita a la antigua cripta de S. Feliciano, el CIAC (Centro Italiano de Arte Contemporáneo), que está dividido en dos polos, uno en el centro histórico y el otro en la antigua iglesia de la Santísima Trinidad de Annunziata, el Museo Arqueológico, la Pinacoteca y el Museo Multimedia de las Ferias y Torneos que se encuentran en el interior del Palacio Trinci, los cuales se pueden visitar con una sola entrada, y por último el Museo de la imprenta del Palacio Orfini.
Si estás cansado de tanta actividad cultural, puedes descansar en el verde del Parque Municipal de los Canapè, construido a finales de 1700 para salvar las murallas medievales que se encontraban en mal estado, o practicar deporte en una de las dieciséis instalaciones deportivas que posee el municipio en la ciudad.
Por último, si tu sed de conocimiento aún no se ha apagado, sólo tendrás que explorar los alrededores, donde otras iglesias y abadías fuera de la ciudad pueden satisfacer tu curiosidad: las iglesias de Miglio San Paolo, de Santa María de Campis y de la Virgen de la Fiamenga, así como la Abadía de Sassovivo (completamente protegida, rodeada de vegetación y todavía habitada por monjes) no te decepcionarán.